Charles Bukowski, iconoclastic poet and transgressor

Today we start with Charles Bukowski, iconoclastic poet and transgressor. He wrote more than 50 books, including five autobiographical novels. His verses on laziness, leisure, alcoholism, sex, horse racing, boredom with work and domestic violence are simple but inimitable. He has been translated into dozens of languages and posthumous collections of unpublished material continue to appear. He had a life of vagrancy and hardship, and in adolescence, upon discovering reading, he wrote: “What a thrill! Words weren't boring, words were things that could make your mind buzz. If you read them and allowed yourself to feel their magic, you could live without pain, with hope, no matter what happened to you. "

A poem is a city - Charles Bukowski

A poem is a city full of streets and sewers,

full of saints, heroes, beggars, madmen,

full of banality and drunkenness,

full of rain and thunder and periods

drowning, a poem is a city at war,

a poem is a city asking why to a clock,

a poem is a burning city,

a poem is a city under arms

their barbershops full of cynical drunks,

a poem is a city where God rides naked

through the streets like Lady Godiva,

where dogs bark at night and chase

flag; a poem is a city of poets,

many of them very similar

and envious and bitter ...

a poem is this city now,

50 miles from nowhere

at 9:09 in the morning,

the taste of liquor and cigarettes,

without police, without lovers, walking in the streets,

this poem, this city, closing its doors,

Charles Bukowski

fortified, almost empty,

mourned without tears, aged without sorrow,

the Rocky Mountains,

the ocean like a lavender flame,

a moon devoid of greatness,

a slight music from broken windows ...

a poem is a city, a poem is a nation,

a poem is the world ...

and now I put this under the glass

to the editor's insane scrutiny

and the night is anywhere

and languid gray ladies line up

the dog follows the dog to the estuary

the trumpets announce the gallows

while the little men rave about things

that they cannot do.

(The days run away like wild horses over the hills, 1969). 

Charles Bukowski, poeta iconoclasta y transgresor

Hoy arrancamos con Charles Bukowski, poeta iconoclasta y transgresor. Escribió más de 50 libros, incluyendo cinco novelas autobiográficas. Sus versos sobre la desidia, el ocio, el alcoholismo, el sexo, las carreras de caballos, el hastío del trabajo y la violencia doméstica son sencillos pero inimitables. Ha sido traducido a decenas de idiomas y siguen apareciendo colecciones póstumas con material inédito. Tuvo una vida de vagabundeo y penuria, y en la adolescencia, al descubrir la lectura, escribió: “¡Que emoción! Las palabras no eran aburridas, las palabras eran cosas que podían hacer zumbar tu mente. Si las leías y te permitías sentir su magia, podías vivir sin dolor, con esperanza, sin importar qué te pasara.”

Un poema es una ciudad - Charles Bukowski
Un poema es una ciudad llena de calles y cloacas,
llena de santos, héroes, pordioseros, locos,
llena de banalidad y embriaguez,
llena de lluvia y truenos y períodos
de ahogo, un poema es una ciudad en guerra,
un poema es una ciudad preguntando por qué a un reloj,
un poema es una ciudad ardiendo,
un poema es una ciudad bajo las armas
sus barberías llenas de borrachos cínicos,
un poema es una ciudad donde Dios cabalga desnudo
por las calles como Lady Godiva,
donde los perros ladran en la noche y persiguen
la bandera; un poema es una ciudad de poetas,
muchos de ellos muy similares
y envidiosos y amargados...
un poema es esta ciudad ahora,
a 50 millas de ninguna parte
a las 9:09 de la mañana,
el sabor a licor y cigarrillos,
sin policía, sin amantes, caminando en las calles,
este poema, esta ciudad, cerrando sus puertas,

Charles Bukowski

fortificada, casi vacía,
enlutada sin lágrimas, envejecida sin pena,
las montañas rocosas,
el océano como una llama de lavanda,
una luna carente de grandeza,
una leve música de ventanas rotas...
un poema es una ciudad, un poema es una nación,
un poema es el mundo...
y ahora pongo esto bajo el cristal
para el loco escrutinio del editor
y la noche está en cualquier lado
y lánguidas damas grises se alinean
el perro sigue al perro al estuario
las trompetas anuncian los patíbulos
mientras los hombrecillos deliran sobre cosas
que no pueden hacer.